Y llegó el gran día, ese día en el que me ponen mi primer embrión. Fuimos al hospital a las 5 de la tarde, como nos habían dicho, y a las 17.40 me pusieron mi primer embrión. fue un momento maravilloso, y sentí que todos esos pinchazos, toda la espera, las llamadas, la intraquilidad valían la pena, absolutamente TODO.
Estuve 40 minutos allí tumbada, y luego volvimos a casa. Me dieron 4 días para estar tranquila en casa, sin tener que ir al trabajo. Ahùi empieza la beta- espera, es la parte más i,paciente, dura, del tratamiento, porque después de todo, necesitamos saber.. y es muy difícil vivirla con calma, ya que cualquier cosa nos inqueta muchísimo … cada vez que vamos al bano, cualquier molestia ..sobre todo, esa primera vez, he de decir que lo pasé muy mal esperando, y antes de que pasaran los 10 días para hacer el test, el día 9 post transfer, empecé a sangrar, fuimos al hospital, y me hicieron la prueba, y salió negativa. Ese día fue triste y duro, porque la primera vez lo vivimos muy intensamente y tenemos esa ilusión que nos acompaña día a día, pero en ese momento todo eso se desvanece. Me sentí muy triste y vacía.
Al día siguiente, me llamaron, para ver qué tal estaba, y me animaron a seguir, que aún tenía 2 embriones congelados y que me los pondría, así que a esperar al siguiente ciclo, intentarlo de nuevo y seguir caminando …